Opinión - Columnistas
Derecho a la vida Por: Lizeth Mayerli Navarro Contreras

El proyecto de ley en mención, no solo busca proteger a la criatura que se encuentra en el vientre, sino que corrige el concepto equivoco referente a la existencia legal de la persona, que actualmente se encuentra establecido en el Código Civil colombiano. El derecho a la vida es un derecho inviolable, que se debe respetar, contiene un valor primordial y supremo, por tal razón, el nasciturus debe verse como persona titular de tal derecho, y como lo pronunció en algún momento la misma Corte Constitucional en la sentencia T-223/98 “por la simple calidad de ser humanos, tienen garantizada desde el momento mismo de la concepción la protección de sus derechos fundamentales”.
Es importante mencionar que a pesar de lo estipulado en dicha sentencia, esté alto tribunal posteriormente, mediante la sentencia C-355 de 2006 estipuló 3 causales en las que puede darse la interrupción voluntaria del embarazo, sin embargo, una de estas causales, hace referencia a que si el embarazo pone en peligro la salud física y mental de la mujer, ésta lo puede interrumpir, y esto último lamentablemente, pudo haber abierto la puerta para que algunas mujeres irresponsables, utilizaran como excusa una supuesta afectación mental para poder realizar de manera indiscriminada, dicho acto atroz del aborto.
Y es que actualmente en nuestro país, hemos podido ver como unas minorías insensatas, han generado todo tipo de debates referentes al aborto, buscando la legalización del mismo, basándose de manera irracional en derechos reproductivos, tales como la interrupción voluntaria del embarazo, la cual no debe considerarse como un derecho que está por encima de la vida del que está por nacer, como si se tratara de algo sin importancia o sin transcendencia; la criatura que se encuentra en el vientre, es un ser frágil que está en formación, y el procedimiento para acabar una vida humana en desarrollo, atenta directamente con el derecho fundamental a la vida, inclusive mediante este procedimiento muy probablemente van a quedar secuelas graves e irreversibles en las mujeres que lo practican; el aborto además de ser deplorable, se convierte en un acto indigno, puesto que el ser que se está formando dentro del vientre, es un ser con vida, y tal y como lo establecen los ponentes del proyecto de ley en mención, la vida se da desde la concepción y por tal razón, el que está por nacer tiene derechos que deben ser protegidos y garantizados; si este proyecto de ley se convierte en Ley de la República, muy seguramente se va evitar que posturas insulsas, egoístas y despreciables sigan queriendo imponer absurdos como el aborto.
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